El Gobierno de Venezuela activó este miércoles una operación, con el despliegue de más de 11.000 funcionarios, para desarticular a las bandas criminales que operaban desde la cárcel de Tocorón, ubicada en el estado Aragua, donde se formó la organización criminal transnacional “Tren de Aragua”, extendida por Chile, Perú, Bolivia y Colombia, donde hace dos meses fueron detenidos 21 integrantes del grupo.
Caracas, 20 sep (EFE).-
A través de un comunicado, el Ejecutivo señaló que, desde “tempranas horas, está en curso la Operación de Liberación Cacique Guaicaipuro, cuyo objetivo es desarticular y poner fin a las bandas de la delincuencia organizada y demás redes criminales que operaban desde el Centro Penitenciario Tocorón, en perjuicio de la tranquilidad del pueblo venezolano”.
Indicó que, como parte de la política de seguridad ciudadana, y en el marco de la “doctrina de unión cívico-militar-policial”, se han desplegado “más de 11.000 efectivos calificados, dispuestos a restituir y dignificar el sistema penitenciario nacional”.
Aseguró que las carteras de Relaciones Interiores, Justicia y Paz y del Servicio Penitenciario, así como la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) y el Ministerio Público (MP, Fiscalía General), hacen un “enorme esfuerzo” para “garantizar el éxito de esta necesaria operación”.
Tocorón fue la prisión donde nació el Tren de Aragua, con el chantaje a internos como primer negocio, que luego diseñó una estructura jerárquica alrededor de los líderes en el centro penitenciario, que replicó en el exterior.
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La crisis migratoria venezolana fue la herramienta utilizada por la citada organización criminal para extenderse por diversos países de Suramérica, en los que creó redes y se apropió de pasos fronterizos no habilitados a través de la coacción, el chantaje y de la corrupción.
Muchos de sus integrantes son víctimas de la misma organización, personas incorporadas tras ser obligadas a pagar una cuota periódica para mantener su negocio o su integridad física.
En 2017, el Gobierno aseguró que el 98 % de las cárceles del país no existen drogas, armas, mafias ni violencia, y que Tocorón estaba siendo sometido a modificaciones administrativas.
Afirmó entonces que el caos carcelario existía antes de que empezara la “revolución bolivariana”, en 1999.