La guerra entre Rusia y Ucrania, el conflicto en la Franja de Gaza y la gobernanza global serán los ejes sobre los que girará la reunión de cancilleres del G20 que comenzará hoy en Río de Janeiro, encuentro que estará avivado por la crisis diplomática entre Brasil e Israel.
Río de Janeiro, Brasil
AFP
La reunión, la primera de carácter ministerial del G20 que se realiza bajo la presidencia de Brasil y que culminará mañana, se da en momentos en que la situación en Medio Oriente se agrava y en que Rusia logra importantes avances sobre Ucrania tras varios meses sin cambios en el frente.
Crisis diplomática
Mientras Israel anunció que aumentará su ofensiva a Rafah, ciudad fronteriza con Egipto y adonde se ha desplazado más de un millón de personas huyendo de los bombardeos, Rusia tomó el fin de semana la ciudad de Avdivka.
A eso se suma la muerte la semana pasada en prisión del líder opositor ruso Alexéi Navalni, de la que Estados Unidos responsabilizó a Vladimir Putin y que le llevó a anunciar nuevas sanciones económicas, lo que ha tensado aún más las relaciones entre los dos países.
La presencia confirmada del secretario de Estado de EE. UU., Antony Blinken, y del ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, ha aumentado las expectativas del encuentro.
El gran ausente en la cita será el canciller chino, Wang Yi; tampoco acudirá el español José Manuel Albares y lo más probable es que tampoco acudan los ministros de Italia, India y Australia.
Cambios
La necesidad de un nuevo orden mundial que sea inclusivo, democrático y que garantice acciones reales más allá del papel es uno de los pilares anunciados por Brasil como presidente del G20, junto con el combate a la pobreza y las desigualdades, el desarrollo sostenible y el cambio climático.
La reforma de entes como Naciones Unidas, la Organización Mundial del Comercio (OMC), el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional (FMI), entre otros, es un tema por el que ha abogado Brasil bajo el mandato de Luiz Inácio Lula da Silva.
Para Lula, es necesario que los países en desarrollo tengan una mayor participación en esos organismos, tal y como insistió en su gira por África de la semana pasada.
En medio de la agenda que abordarán los cancilleres del G20, Brasil tendrá la oportunidad de reforzar su punto de vista sobre el conflicto en la Franja de Gaza, un tema que lo ha llevado a una crisis diplomática luego de que Lula comparara los ataques de Israel con el Holocausto.
El pronunciamiento generó una fuerte reacción del Gobierno israelí, que declaró a Lula persona ‘non grata’ y llamó al embajador brasileño a consultas, medida replicada por Brasil.
El gobierno de Brasilia ha condenado en reiteradas ocasiones los ataques del grupo islamista Hamás contra Israel del pasado 7 de octubre, tildándolos de “terroristas”, pero también ha calificado de “genocidio” la ofensiva israelí.