El Poder Ejecutivo informó la aprobación de dos decretos cuya finalidad es enfrentar la inseguridad ciudadana que agobia a los peruanos y, en especial, los actos delictivos cometidos por ciudadanos extranjeros.
Según se dio a conocer tras la última sesión del Consejo de Ministros, una de las disposiciones permite expulsar del país a los extranjeros responsables de graves delitos, como el asesinato, el sicariato, la violación sexual, el secuestro y la trata, entre otros, una vez que hayan culminado sus condenas.
Asimismo, prohíbe el reingreso de aquellos ciudadanos de nacionalidad distinta a la peruana que hayan sido expulsados por desacatar las normas nacionales. Esta medida modifica las leyes para considerar delito el hecho de volver a cruzar la frontera con dirección a nuestro país.
En tanto, el segundo decreto legislativo modifica el Nuevo Código Procesal Penal para ampliar el control de la identidad de los extranjeros, de 4 a 12 horas, a fin de contar con el tiempo suficiente para la verificación de antecedentes policiales, penales o judiciales.
La aprobación de ambas disposiciones se enmarca en la estrategia integral diseñada por el Ejecutivo para frenar el avance de la delincuencia común y la criminalidad organizada y cuyos componentes son el fortalecimiento de la Policía Nacional, mediante la creación de la Policía del Orden y Seguridad, el combate frontal contra delitos muy comunes, como el robo de celulares, la declaratoria del estado de emergencia en las zonas más afectadas por el fenómeno, así como la aprobación de un grupo de normas en el marco de las facultades delegadas por el Congreso.
Si bien se considera un error atribuir el aumento de la inseguridad únicamente al incremento de la inmigración, es evidente que personas de malvivir han traspasado nuestras fronteras para delinquir. Por ejemplo, en el 2022 la Policía Nacional detuvo a 17,000 ciudadanos venezolanos por la comisión de diversos delitos. Asimismo, en lo que va del año han sido detenidos más de 5,000 de ellos.
Por consiguiente, resulta importante aprobar las medidas que permitan abordar esta problemática con éxito y garantizar a la población un entorno social seguro y armónico. Con esa finalidad, es pertinente expulsar a aquellos extranjeros autores de delitos graves, así como prohibir su reingreso al país, a fin de evitar que reanuden sus actividades delictivas una vez que recuperen su libertad.
Asimismo, para lograr que estas medidas cumplan sus objetivos, será necesario garantizar un control más eficiente en nuestras fronteras a fin de prevenir el ingreso irregular de ciudadanos con antecedentes penales.
El Perú se caracteriza por ser una nación solidaria que ha acogido a cerca de dos millones de inmigrantes. No obstante, tenemos el derecho de defendernos de los extranjeros de malvivir que aprovechan la buena voluntad nacional para delinquir. Ellos deben abandonar nuestro territorio lo antes posible a fin de garantizar la tranquilidad de la población.