Cusco ha cumplido un importante papel en nuestra historia desde tiempos prehispánicos. Cada cierto tiempo, algunas de sus joyas arquitectónicas despierta el interés de los especialistas y se descubre un nuevo lugar para atraer a los viajeros.
Es lo que ha pasado esta semana con el Templo Inmaculada Concepción de Colquemarca. El Ministerio de Cultura ha declarado Patrimonio Cultural de la Nación este inmueble ubicado en el distrito de Colquemarca, provincia de Chumbivilcas, departamento de Cusco.
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Importancia
Mediante Resolución Viceministerial N° 000030-2024- VMPCIC/MC, el templo recibe tal reconocimiento por su significado, importancia y valores culturales relevantes como histórico, arquitectónico, artístico, tecnológico y social, que ameritan su conservación y puesta en valor.
Además, se le distingue por ser un testimonio de la evolución tipológica, volumétrica y estilística de los templos de reducción del siglo XVII en el departamento de Cusco.
El Templo Inmaculada Concepción de Colquemarca comprende el templo propiamente dicho, el baptisterio, la sacristía, el gran atrio y la barda posterior definida por un polígono de 17 vértices.
Su importancia radica en que es una muestra de edificación religiosa con características locales, cuya importancia radica en su singular accesibilidad, trazo, emplazamiento, la configuración arquitectónica que posee y por ser un símbolo del patrimonio histórico.
Asimismo, conserva en gran porcentaje sus características originales, que reflejan su autenticidad en la expresión formal, el empleo del sistema constructivo y material utilizado.
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2 millones de metros cuadrados comprende el sitio declarado patrimonio.
Joya histórica
El valor histórico del inmueble radica en su construcción como testimonio de la evolución tipológica, volumétrica y estilística de los templos de reducción del siglo XVII en el departamento de Cusco y documental porque representa una fuente de información sobre la política de reducción de pueblos desde el temprano siglo XVII para la evangelización de los naturales bajo la advocación de la Purísima Concepción, festividad que se mantiene hasta la actualidad.
El valor social está expresado en la identidad y la memoria física del pasado y su vínculo entre los habitantes de Colquemarca; memoria, porque la población tiene conocimiento del uso, antigüedad e importancia que tuvo como culto religioso bajo la advocación de la Virgen de la Concepción, que le otorga un sentido de pertenencia.