El presidente de Guatemala, Bernardo Arévalo de León, vivió su primera jornada como mandatario, con visitas de rutina a la iglesia y a las Fuerzas Armadas, después de ser investido en la madrugada tras una accidentada transición de mando con el gobernante saliente, Alejandro Giammattei.
El nuevo presidente guatemalteco no ha tenido tregua, especialmente por el retraso en la investidura programada para el domingo y que finalmente se realizó en la madrugada de ayer.
Tras la toma de posesión, el gobernante se presentó ante la multitud que lo aplaudía frente al Palacio Nacional de la Cultura.
Iglesia y ejército
Solo cuatro horas después, el mandatario y su esposa, Lucrecia Peinado, aparecieron frente al arzobispo guatemalteco, monseñor Gonzalo de Villa, quien encabezó el tedeum en la Catedral.
Tanto este acto como la presentación de las Fuerzas Armadas ante Arévalo de León son dos eventos habituales en el primer día de cada mandatario en Guatemala.
El jefe de la Iglesia católica manifestó que Arévalo tiene el reto de salir de una larga historia en donde la clase política “no ha estado a la altura del pueblo” de Guatemala.
Después de la celebración religiosa, el nuevo presidente de Guatemala se trasladó solo unos metros a la plaza central de la capital del país centroamericano para ser presentado como comandante de las Fuerzas Armadas.
Durante el acto, Arévalo de León indicó en su discurso que pretende ascender a una mujer como general del Ejército del país.
La presentación del Ejército ante el nuevo gobernante se efectuó frente al Palacio Nacional de la Cultura, sede de Gobierno.
Habitualmente, este acto se efectúa en una base militar, pero el Ejecutivo, al mando de Arévalo de León, prefirió el centro de la capital, para que el público que quisiera, se acercara a la ceremonia.
Rescate de las instituciones
El nuevo presidente de Guatemala, Bernardo Arévalo, prometió rescatar las instituciones de su país de la “corrupción” e “impunidad”, en su primer discurso tras ser juramentado en el cargo. “No permitiremos que nuestras instituciones se dobleguen otra vez ante la corrupción y la impunidad”, dijo en el acto solemne celebrado con más de nueve horas de retraso en el Teatro Nacional, en el centro de la capital, debido a las tensiones en el Congreso.